Si has recibido una herencia y no sabes cómo proceder con el impuesto de sucesiones, no te preocupes. A través de esta publicación queremos aclararte definiciones básicas en conceptos muy cortos y precisos sobre lo qué trata el impuesto de sucesiones y donaciones.

Cuando una persona fallece y esta no tiene herederos legítimos ni ha hecho testamento, debe saber que todos sus bienes materiales y económicos se los adjudica el Estado.

El impuesto de sucesiones y donaciones es un impuesto  que tiene que pagar la persona receptora de una herencia o donación en vida. 

Índice de contenidos del artículo:

¿Qué es el impuesto Sucesiones?

El impuesto de sucesiones y Donaciones es el responsable de que debas pagar por una herencia o donación. Debido a ello, siempre se ha generado un debate en el que unos rechazaban este impuesto y otros lo defendían. 

El impuesto de sucesiones Andalucía se aplica a las transmisiones de bienes y derechos por el fallecimiento de una persona.  Los bienes que deja el fallecido son adquiridos mediante una herencia previamente firmada.

A la acción de declarar los impuestos ante la agencia tributaria es conocida como ‘Liquidación de sucesiones o liquidación de la herencia’.

Al momento de hacer un testamento, se puede optar por un adjudicación solidaria, incluyendo a una o varias ONG como herederas de una parte o de la totalidad de tus bienes o patrimonio, de modo que sirva para ayudar a quienes más lo necesitan.

El impuesto de sucesiones Andalucía, afecta a los seguros de vida en los que el contratante (en este caso el fallecido)  sea una persona distinta al beneficio del mismo (heredero).

La liquidación de sucesiones debe hacerla cada heredero individualmente. Por tanto, la cantidad a liquidar dependerá de los bienes que reciba cada heredero en concreto, y no de la herencia en su conjunto.

De esta forma, la liquidación de una herencia será más propicia  en caso de que heredero y el fallecido sean familiares directos, otorgando más reducciones, mientras  más cercana sea la relación de parentesco (hijos, nietos, padres, etc).

El impuesto de sucesiones y donaciones, es un impuesto personal, que deben pagar los herederos o receptores de la donación en los primeros 6 meses.

Además, es regulado de distintas formas según cada comunidad autónoma (CCAA), es por esto que el porcentaje a pagar suele ser diferente en cada región. Si bien es cierto que existe una tabla general en la que se consulta el porcentaje del importe que es aplicado en tu respectiva comunidad.

¿Qué plazo tenemos para presentarlo?

El plazo del que dispones para realizar la liquidación de sucesiones son 6 meses,  contados desde el día del fallecimiento o desde la fecha de otorgamiento de la escritura pública para los demás casos.

En casos de donaciones, cuentas con 30 días hábiles para realizar el pago del impuesto, contados desde el día siguiente al que se recibió la donación.

La liquidación del impuesto creado por rentas a título gratuito, debe ser cancelada en cualquier Delegación Provincial de Economía y Hacienda de la Comunidad Autónoma donde ocurra el hecho imponible.

¿Qué documentación debemos aportar?

Si quieres optar por la liquidación de sucesiones debes compadecer ante la Agencia Tributaria, para esto es necesario mostrar la siguiente documentación en la oficina correspondiente:

El modelo 650,  este documento incluye toda la información sobre que la herencia que recibes, desde el listado de todos los bienes inmuebles, económicos, cuentas bancarias o deudas que recibes con la herencia y el valor de cada uno, hasta los depósitos, gastos deducibles o percepciones en el seguro de vida.

Mediante este documento también puedes hacer el cálculo de impuesto de sucesiones a pagar, junto al modelo 650 de la Agencia Tributaria, también debes presentar tus documentos de identidad.

Recuerda llevar contigo al menos una fotocopia del DNI o NIF, certificados de defunción, últimas voluntades ,copia del testamento, declaración de los herederos, contratos del seguro, los últimos estados de cuentas, justificantes de deudas y de los gastos de todos los trámites que se han llevado a cabo.

El hecho y la base imponible

La base imponible se trata sobre el importe de la renta obtenida en el tiempo desprovisto por el contribuyente, cualquiera que fuese su origen, reducido por la compensación de las bases imponibles negativas de períodos impositivos anteriores, sobre la que se aplica el importe para obtener la cuota completa del impuesto.

¿Quiénes son los sujetos pasivos en el impuesto de sucesiones?

El sujeto pasivo o deudor del impuesto de sucesiones es el beneficiado por la ganancia dejada por el fallecido. En caso de sucesión, el herederos es el sujeto pasivo, mientras que en el caso de una donación, el donatario debe cumplir con la obligación tributaria por el dinero.

Cargas

La carga fiscal hace referencia al impuesto pagado por el contribuyente, podemos destacar que carga fiscal de un individuo está sometida al pago del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, una carga fiscal ayuda a incrementar los ingresos públicos, pero puede llegar a privar la creación de empresas privadas.

Tipos de cargas que afectan

  • Contribuciones especiales
  • Impuestos directos
  • Impuestos indirectos 
  • Impuesto sobre el Patrimonio
  • Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)
  • Impuesto sobre Sociedades
  • Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones
  • Impuesto sobre las Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos
  • Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)
  • Tributos

Cuando el Estado establece un impuesto sobre el consumo de un bien, éste tiene efectos en el consumidor y en el productor, de esta manera, la carga fiscal del impuesto introducido se reparte entre ambos.

¿En qué casos son cargas deducibles?

En el caso de las cargas de impuesto de sucesiones deducibles, uno de los errores más cometidos por la gran mayoría a la hora de declarar la renta, es que se deducen gastos que del todo no deberían incluirse.

En caso de que cometas este común error, trata de solucionarlo lo antes posible ya que si la administración tributaria lo nota, podrías ser sometido a un caso fiscal y probablemente debas pagar más dinero, además de pagar multas e intereses.

Deudas que afectan en el impuesto de sucesiones

Las deudas que deje el causante de la sucesión  pueden ser acreditadas de alguna forma; se hace excepción de las deudas que el fallecido haya dejado a favor de alguno de los herederos, legatarios, ascendientes, descendientes o hermanos aunque éstos renuncien a su herencia.

Las deudas que tenía el fallecido, en relación a los tributos del Estado, las Comunidades Autónomas o Corporaciones Locales, a la Seguridad Social  deben ser saldadas por los herederos, albaceas o administradores del caudal hereditario, aunque correspondan a liquidaciones giradas después de la muerte.

Cabe destacar que los gastos de la última enfermedad, el entierro, funeral y los juicios en relación al   impuesto de sucesiones también tendrán que ser saldados por los herederos del testamento.

¿Cuándo son deducibles?

Ahora lo importante es saber cuando estas deudas son deducibles del impuesto de sucesiones. Los gastos generan un gran reto dentro de las empresas,  si bien es cierto, crear una compañía no suele ser fácil ni barato y que parece que una vez que empiezas todo son gastos, el panorama puede ser un poco negro.

Es por esto que no debes parar por alto los gastos  impuestos de sucesiones deducibles, estos gastos pueden ayudarte a ahorrar los impuestos que pueden suponer una gran inyección económica en tu empresa, dentro de los distintos tipos de gastos deducibles podemos destacar:

Según la ley del impuesto de sociedades, los gastos deducibles serán todos aquellos que sean necesarios para desarrollar la actividad empresarial.

Gastos

Los gastos consisten básicamente en el desembolso de una cantidad de dinero, bien sea en efectivo o por otro medio de pago, y llevará consigo una contraprestación, es importante saber diferenciar entre pago y gasto, ya que tener un gasto no consiste en que se haga el pago en el mismo momento, es por esto que ‘gasto y pago’ coinciden en el tiempo.

Se le conoce al gasto en contabilidad como una partida que implica una reducción del patrimonio de la sociedad.

Un gasto representa una salida de dinero que cualquier tipo de persona sea natural o una empresa paga por la adquisición de un producto, un bien o un servicio, en la mayoría de las veces, un gasto se convierte en una inversión bien sea tangible o intangible.

Los gastos se realizan cuando se obtiene una contraprestación del exterior, sin embargo, el pago de esa contraprestación recibida, se realizará en el momento en el que salga el dinero de la caja de la empresa.

¿Qué tipos de gastos se tienen en cuenta en el momento de realizar el impuesto de sucesiones?

Por lo general, los gastos realizados para el cumplimiento de esta ley con la actividad empresarial, son los siguientes:

  • Gastos de desplazamiento: siempre y cuando el motivo de dicho viaje esté claramente relacionado con tu actividad empresarial. Además, tienes que tener una hoja de gastos que especifique ese motivo y desglosar todos los gastos en las diferentes facturas. Como se te olvide algo de eso, olvídate de deducirlo.
  • Comidas: es un tema delicado, aunque suelen “pasar por el aro”. Tienen que ser comidas relacionadas y necesarias para la actividad profesional, en una localidad distinta a aquella en la que desarrollas tu negocio y de un importe adecuado. No tiene sentido que te vayas con un cliente a un restaurante y te gastes 1.000 €, ¿verdad?  
  • Vehículos: se incluyen los vehículos y todos los gastos que están relacionados con ellos (mantenimiento, seguro, impuestos). Para que sean deducibles tienen que tener relación con la actividad de manera total, no pudiéndose usar estos vehículos para fines particulares.
  • Cánones y arrendamientos: alquiler, canon, asistencia técnica, arrendamiento financiero o leasing que no sean de terrenos, solares o activos no amortizables. Vamos, que en definitiva si alquilas un local para desarrollar tu actividad es deducible.
  • Servicios de profesionales independientes: pago a profesionales como abogados, auditores, notarios, etc.
  • Cuota de asociación empresarial
  • Adquisición de materiales como libros y asistencia a eventos: siempre y cuando estén relacionados totalmente con la actividad.
  • Local u oficina
  • Vestuario: siempre y cuando el vestuario tenga el logotipo o anagrama del negocio.

Hay que tener cuidado porque con este tema la dirección suele ser muy delicada y cuando menos te lo esperes no dudes que te la van a liar, no olvides tener todas las facturas de cualquiera de estos gastos y dejar muy claro que el motivo de los mismos está completamente relacionado con la actividad.

¿En qué casos son gastos deducibles?

En el siguiente listado verás una serie de casos de gastos deducibles.

Gastos de desplazamiento

Siempre y cuando el motivo de dicho viaje esté claramente relacionado con tu actividad empresarial. Además, tienes que tener una hoja de gastos que especifique ese motivo y desglosar todos los gastos en las diferentes facturas. Como se te olvide algo de eso, olvídate de deducirlo.

Comidas

Cuando hablamos de comida nos estamos metiendo en un tema que por lo general, suele ser muy delicado, las comidas tienen que estar necesariamente relacionadas y requeridas para la actividad profesional.

Vehículos

Para los vehículos están incluidos todos los gastos en relación al vehículo, (tanto mantenimiento, como seguro e impuestos) para que sean deducibles, deben tener relación con la actividad de manera total, bajo ninguna manera se debe usar estos vehículos para fines particulares.

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