Cuando las PYMES y los autónomos tienen que enfrentarse a la reclamación de impagos para cobrar facturas impagadas, se crean situaciones de mucha tensión e incertidumbre que podemos controlar en gran medida si contratamos empresas profesionales dedicadas a este fin.
La realidad es que para los autónomos, cobrar deudas a veces se hace un tanto complicado, ya que no todos tienen los conocimientos para afrontar ese tipo de problemas. De la misma forma, tampoco la mayoría de las PYMES puede permitirse dedicar a alguien de su plantilla en ocuparse del tema. Afortunadamente, existen mecanismos para cobrar las deudas de autónomos de manera rápida y eficaz.
Si la morosidad ya era de por sí un tema demasiado frecuente en todo tipo de empresas, pero que, lógicamente, afectaba más a PYMES y autónomos por su volumen de facturación y capacidad de afrontar los impagos, desde que la pandemia de Covid hizo acto de presencia en nuestras vidas, la situación se ha disparado hasta alcanzar cifras históricas.
Los impagos subieron de manera considerable prácticamente en todos los sectores, pero algunos se vieron especialmente afectados, como el comercio o el transporte.
Índice de contenidos del artículo:
Las cifras de morosidad, con tendencia a la baja
Según se recoge en el último Boletín de Morosidad y Financiación Empresarial de la Condeferación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (conocida por sus siglas, CEPYME), la morosidad empresarial ha descendido durante el segundo trimestre de 2021 después de haber alcanzado un máximo histórico en el trimestre anterior, motivado principalmente por la baja del Periodo Medio de Pago (PMP), que anteriormente estaba en 88 días, pero que en este último informe se calcula que ha descendido hasta los 81 días de media. Las cifras siguen siendo muy elevadas, pero no cabe duda de que la bajada, por mínima que sea, siempre es una buena noticia.
Las pequeñas y medianas empresas suponen prácticamente el 99% del tejido empresarial de todo el país, con lo que esos niveles de morosidad son un indicador fiable de la situación global de España. El aumento de la morosidad es sumamente preocupante y provoca gran desigualdad en las empresas que lo sufren, que pueden entrar en un bucle de facturas impagadas que les impida pagar las suyas propias, pudiendo acabar entrando en una situación de quiebra o de concurso de acreedores. En muchas ocasiones, cobrar las deudas para los autónomos supone un viacrucis interminable lleno de obstáculos y tiempo que le restan a su negocio.
PYMES y Autónomos, los principales perjudicados por la morosidad
Las pequeñas y medianas empresas, al igual que los autónomos, son los más afectados por las facturas impagadas y la morosidad en general, ya no suelen disponer de la capacidad de reacción económica necesaria para poder seguir operando con normalidad. Además, una vez que se ha producido el impago, les es más complicado poder reclamarlo, ya que no disponen de personal especializado en ello o no pueden permitirse destinar a sus empleados a este tipo de tareas.
En el caso de las grandes empresas, es más frecuente que puedan contar con departamentos especializados en recobros de facturas impagadas, misión casi imposible en el caso de empresas con pocos trabajadores o volumen de trabajo. Cobrar una deuda para un autónomo siempre es complicado, sobre todo si el importe es muy elevado y está poniendo el negocio contra las cuerdas.
¿Se puede evitar tener facturas impagadas?
Casi nada en esta vida es totalmente infalible y el caso de intentar evitar los impagos de las facturas no iba a ser menos. Pero sí que podemos intentar anticiparnos a la morosidad accediendo a un fichero de morosidad online como el que nos ofrece ICIRED.
Este fichero de morosidad es el primero totalmente online de su categoría y permite que tanto particulares como PYMES y autónomos y grandes empresas pueda acceder a la información que contiene para saber si uno de los clientes potenciales está incluido en un registro de morosidad.
Es un fichero completamente legal, online, abierto y accesible para todo el que quiera acceder a él. Sus usuarios pueden acceder a la información de morosidad tanto de personas particulares como de empresas para poder evitar así prestarles sus servicios o venderles sus productos. Cada día, miles de empresas acceden a este tipo de ficheros para impedir encontrarse con facturas impagadas. Bancos, compañías aseguradoras, entidades financieras y empresas o autónomos de todo tipo de sectores consultan la reputación financiera de clientes actuales o potenciales para evitarse sorpresas desagradables.
¿Cómo puedo cobrar las facturas impagadas?
Si por desgracia ya se te han presentado los impagos y no sabes ni por dónde empezar, no te preocupes, ya que también puedes recurrir a empresas como ICIRED para reclamar un impago y cobrar deudas para autónomos, PYMES y particulares, además de grandes compañías.
El primer paso, por norma general, suele ser intentar llegar a un acuerdo amistoso, que en muchas ocasiones implica una gran flexibilidad por parte de los acreedores para facilitar al moroso que abone sus deudas. Agotada la vía del diálogo, hasta ahora solo quedaba iniciar acciones judiciales para poder llegar a cobrar las facturas impagadas por los servicios prestados.
Pero ahora, independientemente de que seas un particular, un autónomo o una empresa, en el momento en el que te encuentres con una factura impagada puedes iniciar el proceso en un fichero de morosidad para reclamar el pago. Solo tienes que registrarte en la página de inicio de ICIRED. Una vez creada tu cuenta, tendrás que aportar información personal que te identifique para poder continuar con el proceso.
Para poder iniciar el procedimiento de reclamación de impagos, es necesario aportar una serie de datos que justifiquen que, efectivamente, existe esa deuda y es legítima. Cuanta más documentación se pueda aportar, mucho mejor, pues más base tendrá la reclamación y más difícil será que el moroso se niegue a reconocer la deuda.
Antes de comenzar ningún tipo de trámite, el Departamento jurídico comprueba toda la documentación a la que hacíamos referencia anteriormente, que puede ser desde facturas y albaranes hasta hojas de pedido o documentos habitualmente usados en el sector de que se trate… Además, se puede añadir todo lo que se considere relevante para justificar el impago y que contenga datos de ambas partes implicadas.
Una vez se ha comprobado la veracidad de los hechos, se le remite un escrito formal al deudor, normalmente a través de un burofax, para solicitarle que abone la factura impagada e, indicándole que, en caso contrario, se le incluirá en el fichero de morosidad.
¿Es eficaz la reclamación de impagados a través de empresas especializadas en recobros?
Dado el peligro que corre la reputación financiera de las personas que aparecen en los ficheros de morosidad, un porcentaje muy elevado (alrededor del 60%) decide abonar sus deudas pendientes durante la primera fase de la reclamación ya que, de lo contrario, no podrán tener acceso a ningún tipo de crédito ni a otra serie de servicios y prestaciones prestados por las empresas que consulten el fichero.
¿Qué pasa si el moroso no quiere pagar de todas maneras?
Si después de la recepción del burofax interpelándole a abonar la deuda pendiente e indicándole que, de lo contrario, sería incluido en el fichero de morosidad, la persona no quiere abonar la deuda, se le notificará mediante una carta certificada que se procede a su inclusión en dicho fichero.
También se puede iniciar un proceso judicial para reclamar el impago, aunque existen una serie de plazos que has de tener en cuenta antes de decidirte por esa opción, ya que las acciones judiciales tienen determinados plazos de prescripción, dependiendo de su tipo. Por ejemplo, en el caso que nos ocupa en este artículo de PYMES y autónomos que se enfrentan al impago de sus facturas, el periodo de prescripción, en general es de 5 años. Aunque, como resulta obvio, nadie suele esperar ese tiempo e inicia las pertinentes acciones mucho antes de acercarse a la fecha de prescripción de la acción para reclamar la deuda.
¡Regístrate ahora y reclama tu impago a través de ICIRED!
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